¿Son los OVNIS seres vivos? Según la descripción de algunos testigos, esto podría ser así. Editorial de Carlos Alberto Iurchuk.
¿Son los OVNIS seres vivos? Según la descripción de algunos testigos, esto podría ser así. Editorial de Carlos Alberto Iurchuk.
John Keel en ‘Operation Trojan Horse’ menciona lo siguiente: «La ‘fuente’ ha hecho intentos repetidos de explicar todo esto en términos que podamos entender. El 8 de enero de 1968, el ‘Sr. Orlon,’ del Comando Intergaláctico Ashtar, transmitió este mensaje a un contactado:
‘Los platillos que menciona, son en realidad los cuerpos
‘espaciales de ciertos agregados de conciencia. Existen
‘duodimensionalmente, es decir, penetran simultáneamente
‘en la tercera y cuarta densidades o pueden, si lo desean,
‘confinarse en cualquiera de las dos. Su propósito ha sido,
‘y aún es, por el momento, entrelazar estos dos reinos de
‘consciencia que aparentemente están separados. Sin embargo,
‘se acerca el tiempo cuando el velo se corra y lo que es Uno se
‘percibe como Uno. Llegado este momento, los platillos vistos
‘por pocos serán vistos por muchos. Parecerá que repentinamente
‘han llegado a sus cielos en gran número. Pero en realidad esto
‘no es cierto, porque efectivamente están donde siempre
‘han estado, pero entonces el hombre verá con nuevos ojos.’
«Los cansados ojos del hombre no son muy buenos. De hecho, sólo podemos ver una parte muy pequeña del espectro electromagnético. Las ondas de luz son vibraciones realmente visibles del espectro, algo parecido a las ondas de radio. Las diferentes frecuencias se registran como colores diferentes en los conos de nuestros ojos. Se podría decir que nuestro aparato visual en realidad consiste en miles de diminutos receptores de radio cuidadosamente sintonizados a una diminuta porción del espectro electromagnético. Realmente no podemos ver mucho, sólo accedemos a ver lo suficiente como para hacer frente adecuadamente a nuestro entorno inmediato.»
Un raconto similar al del comandante Jorge Néstor Polanco se cita en ‘The Cosmic Pulse of Life’ del investigador Trevor James Constable (cap. The case for the critters, pag. 107): «El libro de [Hugh] Ruttledge fue publicado en el Reino Unido por Hodder and Stoughton, y en los Estados Unidos en 1935 por The National Travel Club bajo el título ‘The Attack on Everest.’ En la página 228 de la edición americana, el escalador Frank Smythe describe su segundo extraño evento en el Monte Everest:
‘El segundo fenómeno pudo o no haber sido una ilusión óptica.
‘Personalmente estoy convencido que no lo fue. Aun estaba
‘a poco más de 60 metros [200 pies] del Campamento 6 y
‘a una distancia considerable cuando, al observar hacia
‘la dirección del risco norte, vi dos objetos peculiares
‘flotando en el cielo. Se asemejaban en forma a los globos de
‘cometa, pero uno parecía poseer diminutas alas subdesarrolladas,
‘mientras que el otro tenía una protuberancia que se asemejaba
‘a un pico. Flotaban sin movimiento, pero parecían pulsar
‘lentamente: una pulsación incidentalmente mucho más lenta
‘que los latidos de mi corazón, lo que es de interés suponiendo
‘que fuera una ilusión óptica.
‘Los dos objetos eran de un color bien oscuro, y estaban
‘pronunciadamente recortadas del cielo o del posible trasfondo
‘de nubes. […] En aquel momento, los descarté como una mal
‘juego de mi mente, pero en el preciso instante en que me
‘ponía en movimiento, una niebla apareció de repente.
‘Gradualmente los objetos desaparecieron tras ella, y cuando
‘un minuto o dos después la niebla se disipó, mostrando el
‘risco norte con claridad, ellos se habían esfumado tan
‘misteriosamente como habían aparecido. Puede ser de
‘interés mencionar que su posición era más o menos a mitad
‘de distancia del Campamento 6 del año 1924 del desnivel
‘noroeste. Por lo tanto, los objetos estarían a una altura
‘cercana a los 8.300 metros [27.200 pies] dado que yo estaba
‘cerca de los 8.400 metros [27.600 pies] cuando los vi […]'»
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Cbi! Muchas gracias por dejar tu comentario y compartir estos textos más que interesantes. Seguramente hay más seres vivos en el cielo de lo que se piensa normalmente. Toda una realidad paralela que apenas percibimos. Un abrazo desde La Plata!
Me gustaMe gusta